MILÁN – El 18 de septiembre tuve el privilegio de participar en el Encuentro Nacional de la Federación Nacional de los Caballeros del Trabajo, la federación italiana de élites empresariales, reunión en la cual cada año se reconocen a 25 empresarios por su liderazgo, innovación y contribuciones a la sociedad. El estado de ánimo que flotaba en el ambiente era sorprendentemente optimista.
MILÁN – El 18 de septiembre tuve el privilegio de participar en el Encuentro Nacional de la Federación Nacional de los Caballeros del Trabajo, la federación italiana de élites empresariales, reunión en la cual cada año se reconocen a 25 empresarios por su liderazgo, innovación y contribuciones a la sociedad. El estado de ánimo que flotaba en el ambiente era sorprendentemente optimista.