BRUSELAS – No faltan los análisis de lo que salió mal en los mercados de capital del mundo en los últimos 18 meses. Lo que resulta claro es que hay que culpar a una serie compleja de relaciones, interacciones, sucesos y omisiones de muchos actores distintos y no a un solo factor.
BRUSELAS – No faltan los análisis de lo que salió mal en los mercados de capital del mundo en los últimos 18 meses. Lo que resulta claro es que hay que culpar a una serie compleja de relaciones, interacciones, sucesos y omisiones de muchos actores distintos y no a un solo factor.