LUXEMBURGO/ROMA – Si bien se producen suficientes alimentos como para alimentar a la población global, el hambre y la desnutrición como consecuencia de conflictos, pobreza, crisis económicas y cambio climático siguen representando una amenaza para millones de vidas. En 2023, alrededor de 2.300 millones de personas enfrentaron una inseguridad alimentaria moderada o severa, más de 730 millones de personas padecieron hambre y la desnutrición estuvo asociada a casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años.
LUXEMBURGO/ROMA – Si bien se producen suficientes alimentos como para alimentar a la población global, el hambre y la desnutrición como consecuencia de conflictos, pobreza, crisis económicas y cambio climático siguen representando una amenaza para millones de vidas. En 2023, alrededor de 2.300 millones de personas enfrentaron una inseguridad alimentaria moderada o severa, más de 730 millones de personas padecieron hambre y la desnutrición estuvo asociada a casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años.