El 18 de junio el Consejo de Derechos Humanos, organismo intergubernamental de las Naciones Unidas, dio un paso importante hacia la eliminación de la división artificial entre la libertad para vivir sin temor y la libertad para vivir sin miseria que ha caracterizado al sistema de derechos humanos desde sus orígenes. Al dar luz verde al Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, el Consejo ha establecido un mecanismo importante para poner de manifiesto los abusos que tradicionalmente han estado relacionados con la pobreza, la discriminación y el abandono, y cuyas víctimas han sufrido a menudo en silencio y con impotencia.
El 18 de junio el Consejo de Derechos Humanos, organismo intergubernamental de las Naciones Unidas, dio un paso importante hacia la eliminación de la división artificial entre la libertad para vivir sin temor y la libertad para vivir sin miseria que ha caracterizado al sistema de derechos humanos desde sus orígenes. Al dar luz verde al Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, el Consejo ha establecido un mecanismo importante para poner de manifiesto los abusos que tradicionalmente han estado relacionados con la pobreza, la discriminación y el abandono, y cuyas víctimas han sufrido a menudo en silencio y con impotencia.