HOUSTON/CAMBRIDGE/SAN FRANCISCO – La historia es la misma en todo el mundo: frente a la avalancha de información incorrecta y desinformación en línea, la pérdida de confianza en los medios y el gobierno, y la proliferación de los «desiertos de noticias», los gobiernos, filántropos y editoriales están buscando desesperadamente la manera de financiar al periodismo de calidad.
HOUSTON/CAMBRIDGE/SAN FRANCISCO – La historia es la misma en todo el mundo: frente a la avalancha de información incorrecta y desinformación en línea, la pérdida de confianza en los medios y el gobierno, y la proliferación de los «desiertos de noticias», los gobiernos, filántropos y editoriales están buscando desesperadamente la manera de financiar al periodismo de calidad.