CAMBRIDGE – La confrontación comercial entre Estados Unidos y China se está recalentando. Después de disparar una salva inicial de fuertes aranceles sobre el acero y el aluminio, la administración de Estados Unidos ha dado a conocer un plan para un arancel del 25% a 1.333 productos importados chinos -por un valor de 50.000 millones de dólares al año pasado- para castigar a China por lo que considera décadas de robo de propiedad intelectual. China ha respondido con un plan para aplicar aranceles del 25% sobre una variedad de productos estadounidenses, también por un valor de 50.000 millones de dólares. En respuesta a lo que califica como "represalias injustas", ahora se dice que el presidente norteamericano, Donald Trump, está considerando otro conjunto de aranceles, que cubren importaciones provenientes de China por otros 100.000 millones de dólares. Los economistas y analistas de mercado están esforzándose por descifrar qué es lo que vendrá después.
CAMBRIDGE – La confrontación comercial entre Estados Unidos y China se está recalentando. Después de disparar una salva inicial de fuertes aranceles sobre el acero y el aluminio, la administración de Estados Unidos ha dado a conocer un plan para un arancel del 25% a 1.333 productos importados chinos -por un valor de 50.000 millones de dólares al año pasado- para castigar a China por lo que considera décadas de robo de propiedad intelectual. China ha respondido con un plan para aplicar aranceles del 25% sobre una variedad de productos estadounidenses, también por un valor de 50.000 millones de dólares. En respuesta a lo que califica como "represalias injustas", ahora se dice que el presidente norteamericano, Donald Trump, está considerando otro conjunto de aranceles, que cubren importaciones provenientes de China por otros 100.000 millones de dólares. Los economistas y analistas de mercado están esforzándose por descifrar qué es lo que vendrá después.