CAMBRIDGE – En todo el mundo parece estar extendiéndose una tendencia hacia el autoritarismo. Vladímir Putin ha logrado usar el nacionalismo para reforzar su control de Rusia, y aparentemente goza de gran popularidad. A Xi Jinping, que preside cada vez más comités decisorios cruciales, se lo considera el líder más poderoso que tuvo China desde Mao Zedong. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, reemplazó hace poco a su primer ministro con otro más dispuesto a colaborar con su intento de concentrar el poder ejecutivo. Y algunos comentaristas temen que si en noviembre Donald Trump gana la presidencia de los Estados Unidos, podría convertirse en un “Mussolini estadounidense”.
CAMBRIDGE – En todo el mundo parece estar extendiéndose una tendencia hacia el autoritarismo. Vladímir Putin ha logrado usar el nacionalismo para reforzar su control de Rusia, y aparentemente goza de gran popularidad. A Xi Jinping, que preside cada vez más comités decisorios cruciales, se lo considera el líder más poderoso que tuvo China desde Mao Zedong. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, reemplazó hace poco a su primer ministro con otro más dispuesto a colaborar con su intento de concentrar el poder ejecutivo. Y algunos comentaristas temen que si en noviembre Donald Trump gana la presidencia de los Estados Unidos, podría convertirse en un “Mussolini estadounidense”.