En los últimos 20 años, el concepto de moda en la educación preescolar y primaria de muchos países ha sido “la obligación de dar cuenta”. Quienes lo promueven sugieren (creo que con razón) que los escasos dólares de los impuestos se deben gastar en programas que “funcionen”.
En los últimos 20 años, el concepto de moda en la educación preescolar y primaria de muchos países ha sido “la obligación de dar cuenta”. Quienes lo promueven sugieren (creo que con razón) que los escasos dólares de los impuestos se deben gastar en programas que “funcionen”.