PARÍS – Las últimas décadas han significado un progreso importante hacia un mundo más justo y equitativo en áreas como la reducción de la pobreza, la inmunización y la expectativa de vida. Pero, en algunas áreas, el cambio ha sido dolorosamente lento. En un área en particular –la igualdad de género en la educación-, el problema es tan evidente como profundo: nos estamos focalizando en la métrica equivocada.
PARÍS – Las últimas décadas han significado un progreso importante hacia un mundo más justo y equitativo en áreas como la reducción de la pobreza, la inmunización y la expectativa de vida. Pero, en algunas áreas, el cambio ha sido dolorosamente lento. En un área en particular –la igualdad de género en la educación-, el problema es tan evidente como profundo: nos estamos focalizando en la métrica equivocada.