CAMBERRA – Como el mundo está produciendo más hechos históricos de los que la mayoría de nosotros podemos consumir ahora mismo, resulta fácil perder de vista acontecimientos recientes que podrían tener consecuencias para la paz y la estabilidad a largo plazo mayores incluso que los alarmantes acontecimientos habidos en la Ucrania oriental, en Gaza y en Siria y el Iraq. El resultado de las negociaciones nucleares con el Irán, el cambio de dirigentes en la India y en Indonesia, dos de las tres mayores democracias del mundo, y la revitalización del grupo de los importantes Estados no occidentales BRICS (el Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) pueden ser, todos ellos, factores de cambio.
CAMBERRA – Como el mundo está produciendo más hechos históricos de los que la mayoría de nosotros podemos consumir ahora mismo, resulta fácil perder de vista acontecimientos recientes que podrían tener consecuencias para la paz y la estabilidad a largo plazo mayores incluso que los alarmantes acontecimientos habidos en la Ucrania oriental, en Gaza y en Siria y el Iraq. El resultado de las negociaciones nucleares con el Irán, el cambio de dirigentes en la India y en Indonesia, dos de las tres mayores democracias del mundo, y la revitalización del grupo de los importantes Estados no occidentales BRICS (el Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) pueden ser, todos ellos, factores de cambio.