CAMBRIDGE – En una conferencia privada que congregó a directivos bancarios, autoridades de regulación y algunos expertos académicos, el gobernador de la Reserva Federal, Daniel Tarullo, y el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, utilizaron esta plataforma para hacer algo inesperado. En lugar de centrarse en cómo impulsar la estabilidad bancaria –dirigir más capital hacia las instituciones más importantes, reducir sus actividades más riesgosas y decidir cómo gestionar la quiebra de un banco sin tener que rescatarlo– los funcionarios hablaron sobre los banqueros mismos.
CAMBRIDGE – En una conferencia privada que congregó a directivos bancarios, autoridades de regulación y algunos expertos académicos, el gobernador de la Reserva Federal, Daniel Tarullo, y el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, utilizaron esta plataforma para hacer algo inesperado. En lugar de centrarse en cómo impulsar la estabilidad bancaria –dirigir más capital hacia las instituciones más importantes, reducir sus actividades más riesgosas y decidir cómo gestionar la quiebra de un banco sin tener que rescatarlo– los funcionarios hablaron sobre los banqueros mismos.