Una cantidad de países en América latina, Africa, Europa del este y otras partes están derogando o renegociando contratos con las empresas multinacionales (EMNs) y probablemente otros les sigan los pasos. Los costos pueden ser elevados. Los gobiernos pueden recibir mejores términos, pero también pueden verse involucrados en disputas internacionales y desalentar a otros inversores. Para las empresas, las renegociaciones implican incertidumbre y posibles interrupciones de producción e ingresos.
Una cantidad de países en América latina, Africa, Europa del este y otras partes están derogando o renegociando contratos con las empresas multinacionales (EMNs) y probablemente otros les sigan los pasos. Los costos pueden ser elevados. Los gobiernos pueden recibir mejores términos, pero también pueden verse involucrados en disputas internacionales y desalentar a otros inversores. Para las empresas, las renegociaciones implican incertidumbre y posibles interrupciones de producción e ingresos.