WASHINGTON, DC – Europa tiene la mira puesta en convertirse en el primer continente del mundo con neutralidad de carbono, y para lograrlo debe ejecutar un delicado acto de equilibrio. ¿Puede la Unión Europea transformar su economía y al mismo tiempo mejorar su competitividad? ¿Y puede lograr esos objetivos y a la vez mantener su condición de prefiguradora de estándares globales y la adherencia a sus principios de responsabilidad fiscal?
WASHINGTON, DC – Europa tiene la mira puesta en convertirse en el primer continente del mundo con neutralidad de carbono, y para lograrlo debe ejecutar un delicado acto de equilibrio. ¿Puede la Unión Europea transformar su economía y al mismo tiempo mejorar su competitividad? ¿Y puede lograr esos objetivos y a la vez mantener su condición de prefiguradora de estándares globales y la adherencia a sus principios de responsabilidad fiscal?