En la próxima cumbre de la Unión Europea, el debate se centrará en si se debe seguir adelante con un mini-Tratado Constitucional de la UE. Dicho debate es consecuencia del rechazo del proyecto de Tratado por los votantes franceses y neerlandeses en 2005, pero esos votos negativos han ocultado la ratificación del Tratado por 18 de los 27 Estados miembros de la UE. Los votantes de Luxemburgo, por ejemplo, lo aprobaron por una mayoría de 56,5 por ciento inmediatamente después de que los neerlandeses y los franceses lo rechazaran. De hecho, en vista de que dos terceras partes de los Estados miembros y una mayoría de ciudadanos europeos apoyan el Tratado, no se puede, sencillamente, abandonarlo.
En la próxima cumbre de la Unión Europea, el debate se centrará en si se debe seguir adelante con un mini-Tratado Constitucional de la UE. Dicho debate es consecuencia del rechazo del proyecto de Tratado por los votantes franceses y neerlandeses en 2005, pero esos votos negativos han ocultado la ratificación del Tratado por 18 de los 27 Estados miembros de la UE. Los votantes de Luxemburgo, por ejemplo, lo aprobaron por una mayoría de 56,5 por ciento inmediatamente después de que los neerlandeses y los franceses lo rechazaran. De hecho, en vista de que dos terceras partes de los Estados miembros y una mayoría de ciudadanos europeos apoyan el Tratado, no se puede, sencillamente, abandonarlo.