BRUSELAS – Los líderes europeos no se cansan de recordar a sus electores, casi como mantra, que los principales países con mercados emergentes están volcando el orden económico mundial existente. Sin embargo, cuando se trata de reconocer esa realidad en el mundo de las instituciones financieras internacionales, entonces adoptan un tono diferente. Esto ocurre sobre todo con la eurozona.
BRUSELAS – Los líderes europeos no se cansan de recordar a sus electores, casi como mantra, que los principales países con mercados emergentes están volcando el orden económico mundial existente. Sin embargo, cuando se trata de reconocer esa realidad en el mundo de las instituciones financieras internacionales, entonces adoptan un tono diferente. Esto ocurre sobre todo con la eurozona.