MADRID – La reforma de la gobernanza económica global sigue siendo un asunto prioritario pendiente entre los encargados del diseño de políticas, pero no hay mucha evidencia de que la Unión Europea haya desarrollado un enfoque de futuro o coherente hacia las nuevas formas que el G-20 ha prometido establecer.
MADRID – La reforma de la gobernanza económica global sigue siendo un asunto prioritario pendiente entre los encargados del diseño de políticas, pero no hay mucha evidencia de que la Unión Europea haya desarrollado un enfoque de futuro o coherente hacia las nuevas formas que el G-20 ha prometido establecer.