BERLÍN – La escalada en la rivalidad entre China y Estados Unidos está marcando el inicio de un mundo bipolar. Mientras que las últimas semanas han estado definidas principalmente por una cooperación entre las potencias líderes del mundo, las próximas estarán signadas por una competición de suma cero. La globalización y la profundización de los lazos entre los países ya están dando lugar a lo que eufemísticamente se ha dado en llamar “desacople”. Los países y las regiones se están organizando en unidades económicas y geopolíticas más pequeñas bajo la apariencia de “recuperar el control”.
BERLÍN – La escalada en la rivalidad entre China y Estados Unidos está marcando el inicio de un mundo bipolar. Mientras que las últimas semanas han estado definidas principalmente por una cooperación entre las potencias líderes del mundo, las próximas estarán signadas por una competición de suma cero. La globalización y la profundización de los lazos entre los países ya están dando lugar a lo que eufemísticamente se ha dado en llamar “desacople”. Los países y las regiones se están organizando en unidades económicas y geopolíticas más pequeñas bajo la apariencia de “recuperar el control”.