LAGUNA BEACH – Hace mucho tiempo que la fe de Occidente está puesta en un paradigma económico bien definido y ampliamente aceptado, con aplicaciones en los niveles nacional e internacional. Pero en un contexto de pérdida de confianza en la capacidad de los “expertos” para explicar (ni hablar de predecir) los fenómenos económicos, esa fe se ha deteriorado. Aún no aparece un nuevo paradigma, y la economía mundial enfrenta cada vez más riesgo de una fragmentación que deje todavía más rezagados a países que ya son vulnerables.
LAGUNA BEACH – Hace mucho tiempo que la fe de Occidente está puesta en un paradigma económico bien definido y ampliamente aceptado, con aplicaciones en los niveles nacional e internacional. Pero en un contexto de pérdida de confianza en la capacidad de los “expertos” para explicar (ni hablar de predecir) los fenómenos económicos, esa fe se ha deteriorado. Aún no aparece un nuevo paradigma, y la economía mundial enfrenta cada vez más riesgo de una fragmentación que deje todavía más rezagados a países que ya son vulnerables.