CAMBRIDGE – Durante el inicio de 2022 se profundizó la sensación de desazón. No solo en los gobiernos, que deben enfrentar desafíos relacionados con la salud, la economía, la geopolítica y, en algunos casos, la seguridad nacional y financiera... los hogares y una gran variedad de empresas también la sienten. Todos ellos fueron expulsados de la normalidad, o se les impidió aproximarse a ella, durante mucho más tiempo del esperado.
CAMBRIDGE – Durante el inicio de 2022 se profundizó la sensación de desazón. No solo en los gobiernos, que deben enfrentar desafíos relacionados con la salud, la economía, la geopolítica y, en algunos casos, la seguridad nacional y financiera... los hogares y una gran variedad de empresas también la sienten. Todos ellos fueron expulsados de la normalidad, o se les impidió aproximarse a ella, durante mucho más tiempo del esperado.