TEL AVIV – “Un fantasma recorre el mundo rico. Es el fantasma de la ingobernabilidad”. Así comienza un editorial de The Economist publicado hace unos meses, que imita la primera línea del Manifiesto comunista. Pero el problema de la ingobernabilidad no afecta solamente a los países desarrollados. En todo el mundo árabe, la gente salió a las calles a manifestar que no se dejará gobernar hasta que sus dirigentes gobiernen bien.
TEL AVIV – “Un fantasma recorre el mundo rico. Es el fantasma de la ingobernabilidad”. Así comienza un editorial de The Economist publicado hace unos meses, que imita la primera línea del Manifiesto comunista. Pero el problema de la ingobernabilidad no afecta solamente a los países desarrollados. En todo el mundo árabe, la gente salió a las calles a manifestar que no se dejará gobernar hasta que sus dirigentes gobiernen bien.