WASHINGTON, DC – Imaginemos un mundo en el que China ha suplantado a Estados Unidos en la cima de la economía mundial y el renminbi, no el dólar, es la moneda de reserva global. Este escenario sería desastroso para los ciudadanos, las empresas y los aliados de Estados Unidos. Dada la deuda alta sin precedentes y el gasto insostenible de Estados Unidos, una demanda reducida de activos en dólares paralizaría la economía estadounidense. El gobierno se vería obligado a recortar los servicios públicos y los gastos militares, alterando prácticamente todas las facetas de la vida norteamericana -y no para mejor.
WASHINGTON, DC – Imaginemos un mundo en el que China ha suplantado a Estados Unidos en la cima de la economía mundial y el renminbi, no el dólar, es la moneda de reserva global. Este escenario sería desastroso para los ciudadanos, las empresas y los aliados de Estados Unidos. Dada la deuda alta sin precedentes y el gasto insostenible de Estados Unidos, una demanda reducida de activos en dólares paralizaría la economía estadounidense. El gobierno se vería obligado a recortar los servicios públicos y los gastos militares, alterando prácticamente todas las facetas de la vida norteamericana -y no para mejor.