LONDRES – La política derrotó a la economía sensata en los Estados Unidos este verano cuando el Congreso y el presidente Barack Obama no pudieron llegar a un acuerdo en lo referente a los impuestos, prestaciones, déficits y estímulos para la inversión. Los dirigentes europeos también estuvieron paralizados –descartaron rescates y devaluaciones, así como déficits y estímulos. Además, al tener verdaderas tasas de interés negativas, imprimir dinero, forzar un aumento de la liquidez y subsidiar a los bancos comerciales, los banqueros centrales en todos lados – hace poco, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke- perecen haber llegado a la conclusión de que ellos también llegaron al límite de lo que pueden hacer.
LONDRES – La política derrotó a la economía sensata en los Estados Unidos este verano cuando el Congreso y el presidente Barack Obama no pudieron llegar a un acuerdo en lo referente a los impuestos, prestaciones, déficits y estímulos para la inversión. Los dirigentes europeos también estuvieron paralizados –descartaron rescates y devaluaciones, así como déficits y estímulos. Además, al tener verdaderas tasas de interés negativas, imprimir dinero, forzar un aumento de la liquidez y subsidiar a los bancos comerciales, los banqueros centrales en todos lados – hace poco, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke- perecen haber llegado a la conclusión de que ellos también llegaron al límite de lo que pueden hacer.