TEL AVIV – Hace unos meses, Israel aprobó una controvertida nueva “ley del estado‑nación” que afirma que “el derecho [a ejercer] la autodeterminación nacional” es “exclusivo del pueblo judío”, y que declara al hebreo idioma oficial de Israel, degradando el árabe a una posición “especial”. Pero el intento de imponer una identidad homogénea a una sociedad diversa no es exclusivo de Israel. Por el contrario, puede verse en todo el mundo occidental, y no presagia nada bueno para la paz.
TEL AVIV – Hace unos meses, Israel aprobó una controvertida nueva “ley del estado‑nación” que afirma que “el derecho [a ejercer] la autodeterminación nacional” es “exclusivo del pueblo judío”, y que declara al hebreo idioma oficial de Israel, degradando el árabe a una posición “especial”. Pero el intento de imponer una identidad homogénea a una sociedad diversa no es exclusivo de Israel. Por el contrario, puede verse en todo el mundo occidental, y no presagia nada bueno para la paz.