CHIPPING NORTON – Las tragedias humanas y enormes trastornos económicos causados por la COVID-19 han captado, con razón, la atención los responsables de las políticas y el público durante seis meses, y debieran seguir haciéndolo. Pero mientras gestionamos la crisis inmediata no debemos perder de vista las oportunidades. La frase citada a menudo que propone «no dejar que una crisis se desperdicie» rara vez ha sido más relevante.
CHIPPING NORTON – Las tragedias humanas y enormes trastornos económicos causados por la COVID-19 han captado, con razón, la atención los responsables de las políticas y el público durante seis meses, y debieran seguir haciéndolo. Pero mientras gestionamos la crisis inmediata no debemos perder de vista las oportunidades. La frase citada a menudo que propone «no dejar que una crisis se desperdicie» rara vez ha sido más relevante.