LONDRES – Los primeros suministros de vacunas por parte del mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas COVID-19 (COVAX) a Ghana, Nigeria y Costa de Marfil trajeron una luz de esperanza a los países africanos que se encuentran ansiosos por empezar a inmunizar a sus poblaciones contra la enfermedad. Pero, si bien COVAX está aumentando los suministros, su misión de proporcionar acceso rápido, justo y equitativo a las vacunas COVID-19 a las personas de todo el mundo se ve amenazada por los países ricos que ordenan más vacunas de las que necesitan. Este preocupante desequilibrio mundial en la distribución de vacunas podría frenar la recuperación de África, así como también podría prolongar la pandemia en todo el mundo.
LONDRES – Los primeros suministros de vacunas por parte del mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas COVID-19 (COVAX) a Ghana, Nigeria y Costa de Marfil trajeron una luz de esperanza a los países africanos que se encuentran ansiosos por empezar a inmunizar a sus poblaciones contra la enfermedad. Pero, si bien COVAX está aumentando los suministros, su misión de proporcionar acceso rápido, justo y equitativo a las vacunas COVID-19 a las personas de todo el mundo se ve amenazada por los países ricos que ordenan más vacunas de las que necesitan. Este preocupante desequilibrio mundial en la distribución de vacunas podría frenar la recuperación de África, así como también podría prolongar la pandemia en todo el mundo.