LUXEMBURGO – En un momento de resurgimiento de tendencias nacionalistas en todo el mundo, Europa puede y debe asumir un papel de liderazgo en cuestiones esenciales. En ámbitos que van de la promoción del comercio internacional y de los derechos humanos hasta la lucha contra enfermedades y el cambio climático, Europa puede ser un faro mundial que fomente un modelo de multilateralismo como el que sirve de base a la Unión Europea.
LUXEMBURGO – En un momento de resurgimiento de tendencias nacionalistas en todo el mundo, Europa puede y debe asumir un papel de liderazgo en cuestiones esenciales. En ámbitos que van de la promoción del comercio internacional y de los derechos humanos hasta la lucha contra enfermedades y el cambio climático, Europa puede ser un faro mundial que fomente un modelo de multilateralismo como el que sirve de base a la Unión Europea.