PRINCETON – El pequeño reino de Bután, en el Himalaya, es conocido internacionalmente por dos cosas: unas tasas elevadas para la obtención de visados, que reducen la afluencia de turistas, y su política de fomento de la “felicidad nacional bruta”, en lugar del crecimiento económico. Las dos están relacionadas: más turistas podrían impulsar la economía, pero dañarían el medio ambiente y la cultura del país, por lo que a la larga reducirían su felicidad.
PRINCETON – El pequeño reino de Bután, en el Himalaya, es conocido internacionalmente por dos cosas: unas tasas elevadas para la obtención de visados, que reducen la afluencia de turistas, y su política de fomento de la “felicidad nacional bruta”, en lugar del crecimiento económico. Las dos están relacionadas: más turistas podrían impulsar la economía, pero dañarían el medio ambiente y la cultura del país, por lo que a la larga reducirían su felicidad.