Que se haya convocado en Damasco una cumbre del “eje del mal” de Oriente Medio –Irán, Hezbollah, Siria y Hamas- inmediatamente después del llamado del presidente George W. Bush a una conferencia de “moderados” para promover una paz palestino-israelí demuestra una vez más cuán entrelazados están los problemas de la región. El encuentro de Damasco refleja la visión que tiene Irán de la paz árabe-israelí como una amenaza estratégica importante, porque lo condenaría al aislamiento en un contexto árabe hostil libre de su conflicto con Israel. Los iraníes también pretendían que el encuentro forjara una alianza contra un posible ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de su país.
Que se haya convocado en Damasco una cumbre del “eje del mal” de Oriente Medio –Irán, Hezbollah, Siria y Hamas- inmediatamente después del llamado del presidente George W. Bush a una conferencia de “moderados” para promover una paz palestino-israelí demuestra una vez más cuán entrelazados están los problemas de la región. El encuentro de Damasco refleja la visión que tiene Irán de la paz árabe-israelí como una amenaza estratégica importante, porque lo condenaría al aislamiento en un contexto árabe hostil libre de su conflicto con Israel. Los iraníes también pretendían que el encuentro forjara una alianza contra un posible ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de su país.