Una burbuja especulativa es una epidemia social cuyo contagio se produce a través de movimientos de precios. Los primeros en invertir se enriquecen a la par de las noticias de aumento de precios, y así se crean historias de éxito que echan a correr de boca en boca y estimulan la envidia y el interés. El entusiasmo atrae entonces a más y más personas al mercado, lo que vuelve a provocar un aumento de los precios, que atrae a otras personas y alimenta historias acerca de una “nueva era”, y así sucesivamente, en una serie de ciclos que se retroalimentan conforme la burbuja crece. Después del estallido de la burbuja, el mismo proceso de contagio provoca un derrumbe abrupto, cuando la caída de los precios lleva a más y más personas a abandonar el mercado y magnificar las historias negativas acerca de la economía.
Una burbuja especulativa es una epidemia social cuyo contagio se produce a través de movimientos de precios. Los primeros en invertir se enriquecen a la par de las noticias de aumento de precios, y así se crean historias de éxito que echan a correr de boca en boca y estimulan la envidia y el interés. El entusiasmo atrae entonces a más y más personas al mercado, lo que vuelve a provocar un aumento de los precios, que atrae a otras personas y alimenta historias acerca de una “nueva era”, y así sucesivamente, en una serie de ciclos que se retroalimentan conforme la burbuja crece. Después del estallido de la burbuja, el mismo proceso de contagio provoca un derrumbe abrupto, cuando la caída de los precios lleva a más y más personas a abandonar el mercado y magnificar las historias negativas acerca de la economía.