NUEVA YORK – Durante una visita reciente que realicé a una comunidad rural de Los Palmas, Haití, tuve la oportunidad de conversar con familias afectadas directamente por la epidemia del cólera, que aqueja al país desde el terremoto de 2010. Un hombre me explicó que la enfermedad no solo había causado la muerte de su hermana, sino que su suegra también había fallecido durante su intento de llegar al hospital más cercano durante el cual caminó varias horas. Él y su esposa se hacen cargo ahora de cinco sobrinas y sobrinos que quedaron huérfanos.
NUEVA YORK – Durante una visita reciente que realicé a una comunidad rural de Los Palmas, Haití, tuve la oportunidad de conversar con familias afectadas directamente por la epidemia del cólera, que aqueja al país desde el terremoto de 2010. Un hombre me explicó que la enfermedad no solo había causado la muerte de su hermana, sino que su suegra también había fallecido durante su intento de llegar al hospital más cercano durante el cual caminó varias horas. Él y su esposa se hacen cargo ahora de cinco sobrinas y sobrinos que quedaron huérfanos.