ZÚRICH – Los multimillonarios no están acostumbrados a esperar en las filas, en especial no bajo un calor abrumador. Pero Art Basel, la feria de arte más influyente del mundo, a menudo genera una actividad frenética a las 11 a.m. del día de apertura, cuando los compradores más sustanciales y ansiosos pugnan por adquirir obras raras o descubrir una esquiva pieza que falta en sus colecciones. La versión de este año, que acaba de concluir, presentó a 284 galerías de 36 países que exhibían obras de 3200 artistas contemporáneos.
ZÚRICH – Los multimillonarios no están acostumbrados a esperar en las filas, en especial no bajo un calor abrumador. Pero Art Basel, la feria de arte más influyente del mundo, a menudo genera una actividad frenética a las 11 a.m. del día de apertura, cuando los compradores más sustanciales y ansiosos pugnan por adquirir obras raras o descubrir una esquiva pieza que falta en sus colecciones. La versión de este año, que acaba de concluir, presentó a 284 galerías de 36 países que exhibían obras de 3200 artistas contemporáneos.