FRÁNCFORT – La semana pasada, el gobierno de Mauricio Macri, el recientemente electo presidente argentino, lanzó un plan audaz para revitalizar una economía herida y atormentada, aquejada por un alto nivel de inflación. En un momento de condiciones de crisis desalentadoras, no deberíamos subestimar la importancia de este paso no sólo para la Argentina, sino también para otros países, cuyos líderes buscan atentamente pistas sobre cómo lidiar con sus propias aflicciones económicas.
FRÁNCFORT – La semana pasada, el gobierno de Mauricio Macri, el recientemente electo presidente argentino, lanzó un plan audaz para revitalizar una economía herida y atormentada, aquejada por un alto nivel de inflación. En un momento de condiciones de crisis desalentadoras, no deberíamos subestimar la importancia de este paso no sólo para la Argentina, sino también para otros países, cuyos líderes buscan atentamente pistas sobre cómo lidiar con sus propias aflicciones económicas.