WASHINGTON, DC – Argelia enfrenta la tarea ciclópea de transformar su economía para satisfacer las acuciantes demandas de una población joven, creciente y cada vez más inquieta. Pese a la favorable demografía del país, su economía sigue siendo casi totalmente dependiente del petróleo y del gas natural, que equivalen al 95% de las exportaciones de bienes. Para proveer empleo suficiente a los millones de ingresantes al mercado laboral, durante los próximos años la economía de Argelia tendría que crecer a más del 6% anual. Pero en 2018, el crecimiento del PIB fue un deslucido 1,5%, y se prevé que no supere el 2% por bastante tiempo.
WASHINGTON, DC – Argelia enfrenta la tarea ciclópea de transformar su economía para satisfacer las acuciantes demandas de una población joven, creciente y cada vez más inquieta. Pese a la favorable demografía del país, su economía sigue siendo casi totalmente dependiente del petróleo y del gas natural, que equivalen al 95% de las exportaciones de bienes. Para proveer empleo suficiente a los millones de ingresantes al mercado laboral, durante los próximos años la economía de Argelia tendría que crecer a más del 6% anual. Pero en 2018, el crecimiento del PIB fue un deslucido 1,5%, y se prevé que no supere el 2% por bastante tiempo.