NUEVA YORK – En 2018, el comercio, más que cualquier otra área de políticas, se “alteró”. Lo que solía ser un conjunto de cuestiones arcaicas, técnicas y –seamos sinceros- tediosas hoy domina los titulares de las primeras planas, las tapas de las revistas y hasta documentales cómicos de John Oliver en “Last Week Tonight” de HBO. Los electorados que tradicionalmente se oponían a los acuerdos de libre comercio (ALC) hoy están ensalzando sus virtudes, y los países no conocidos por su sensibilidad en materia de libre comercio –entre ellos China, Rusia y Francia- se proponen a sí mismos como defensores del sistema de comercio global.
NUEVA YORK – En 2018, el comercio, más que cualquier otra área de políticas, se “alteró”. Lo que solía ser un conjunto de cuestiones arcaicas, técnicas y –seamos sinceros- tediosas hoy domina los titulares de las primeras planas, las tapas de las revistas y hasta documentales cómicos de John Oliver en “Last Week Tonight” de HBO. Los electorados que tradicionalmente se oponían a los acuerdos de libre comercio (ALC) hoy están ensalzando sus virtudes, y los países no conocidos por su sensibilidad en materia de libre comercio –entre ellos China, Rusia y Francia- se proponen a sí mismos como defensores del sistema de comercio global.