WASHINGTON, DC – En The Martian, una de las películas más exitosas de 2015, la NASA salva heroicamente a un astronauta varado en Marte, con un poco de ayuda internacional y mucho ingenio humano. Dirigida por Ridley Scott, la película es visualmente hermosa y tiene en vilo al espectador. Pero también es un modo de señalar lo que los seres humanos podemos lograr cuando nos lo proponemos y (como la obra maestra creada en 1968 por Stanley Kubrick, 2001: Odisea del Espacio) nos da un atisbo de cómo puede ser el futuro de la exploración espacial.
WASHINGTON, DC – En The Martian, una de las películas más exitosas de 2015, la NASA salva heroicamente a un astronauta varado en Marte, con un poco de ayuda internacional y mucho ingenio humano. Dirigida por Ridley Scott, la película es visualmente hermosa y tiene en vilo al espectador. Pero también es un modo de señalar lo que los seres humanos podemos lograr cuando nos lo proponemos y (como la obra maestra creada en 1968 por Stanley Kubrick, 2001: Odisea del Espacio) nos da un atisbo de cómo puede ser el futuro de la exploración espacial.