MOSCÚ – Rusia no es sinónimo del presidente Vladímir Putin, ni de su partido Rusia Unida, ni de Yevgeny Prigozhin, presidente de una empresa militar privada que se ocupa de los deseos del Kremlin en Siria y Ucrania oriental. Más precisamente, Rusia encarna a sus 146 millones de ciudadanos, cuya mayoría desea vivir en un mundo civilizado y en un país donde la libertad y los derechos humanos sean respetados y defendidos por instituciones independientes y creíbles.
MOSCÚ – Rusia no es sinónimo del presidente Vladímir Putin, ni de su partido Rusia Unida, ni de Yevgeny Prigozhin, presidente de una empresa militar privada que se ocupa de los deseos del Kremlin en Siria y Ucrania oriental. Más precisamente, Rusia encarna a sus 146 millones de ciudadanos, cuya mayoría desea vivir en un mundo civilizado y en un país donde la libertad y los derechos humanos sean respetados y defendidos por instituciones independientes y creíbles.