TEHERÁN – Durante la campaña cuando me postulaba para presidente de Irán, prometí alcanzar un equilibrio entre realismo y la búsqueda de los ideales de la República Islámica -y gané el respaldo de los votantes iraníes por un amplio margen-. En virtud del mandato popular que me fue concedido, estoy comprometido con la moderación y el sentido común, que hoy guían todas las políticas de mi gobierno. Ese compromiso condujo directamente al acuerdo internacional provisional alcanzado en noviembre en Ginebra sobre el programa nuclear de Irán, y seguirá guiando nuestra toma de decisiones en 2014.
TEHERÁN – Durante la campaña cuando me postulaba para presidente de Irán, prometí alcanzar un equilibrio entre realismo y la búsqueda de los ideales de la República Islámica -y gané el respaldo de los votantes iraníes por un amplio margen-. En virtud del mandato popular que me fue concedido, estoy comprometido con la moderación y el sentido común, que hoy guían todas las políticas de mi gobierno. Ese compromiso condujo directamente al acuerdo internacional provisional alcanzado en noviembre en Ginebra sobre el programa nuclear de Irán, y seguirá guiando nuestra toma de decisiones en 2014.