PARÍS – Después de todo lo que hicieron por elevar el debate climático internacional a los más altos niveles de la diplomacia, la Unión Europea y los gobiernos de estados miembros clave se encontrarán pronto frente a una paradoja fundamental. Quienes han sido vanguardia y norma del mundo, van camino a un año de escaramuzas y largos conflictos políticos en el intento de hacer realidad sus propias ambiciones climáticas.
PARÍS – Después de todo lo que hicieron por elevar el debate climático internacional a los más altos niveles de la diplomacia, la Unión Europea y los gobiernos de estados miembros clave se encontrarán pronto frente a una paradoja fundamental. Quienes han sido vanguardia y norma del mundo, van camino a un año de escaramuzas y largos conflictos políticos en el intento de hacer realidad sus propias ambiciones climáticas.