NUEVA YORK – A medida que se acerca la fecha límite de 2015 para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los líderes mundiales enfrentarán una disyuntiva: postergar el objetivo una década más o dos, o responsabilizar a quienes no cumplieron con sus compromisos. Para las mujeres, la opción es clara.
NUEVA YORK – A medida que se acerca la fecha límite de 2015 para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), los líderes mundiales enfrentarán una disyuntiva: postergar el objetivo una década más o dos, o responsabilizar a quienes no cumplieron con sus compromisos. Para las mujeres, la opción es clara.