SANÁ – Yemen ya está habituado a las crisis: expuesto a una guerra de poder en la región entre Irán y Arabia Saudita, asolado por los ataques de una arraigada filial de Al Qaeda y escenario de disputas tribales y un movimiento separatista, el país se ha convertido en un paradigma de todo lo que puede ir mal en el mundo árabe.
SANÁ – Yemen ya está habituado a las crisis: expuesto a una guerra de poder en la región entre Irán y Arabia Saudita, asolado por los ataques de una arraigada filial de Al Qaeda y escenario de disputas tribales y un movimiento separatista, el país se ha convertido en un paradigma de todo lo que puede ir mal en el mundo árabe.