PARÍS – Desde el momento en que el gobierno francés canceló su planeado aumento del impuesto a los combustibles en respuesta a las protestas masivas, resultó evidente que la medida sería percibida como inadecuada, insignificante y, por sobre todas las cosas, incapaz de tener algún efecto tranquilizador. Honor a quien honor merece: los Chalecos Amarillos dicen ser una expresión del pueblo soberano. Pero ahora tienen una gran responsabilidad.
PARÍS – Desde el momento en que el gobierno francés canceló su planeado aumento del impuesto a los combustibles en respuesta a las protestas masivas, resultó evidente que la medida sería percibida como inadecuada, insignificante y, por sobre todas las cosas, incapaz de tener algún efecto tranquilizador. Honor a quien honor merece: los Chalecos Amarillos dicen ser una expresión del pueblo soberano. Pero ahora tienen una gran responsabilidad.