VIENA – Los seres humanos tenemos predilección por las malas noticias. Los medios reflejan y a la vez moldean esta preferencia: nos llenan de preocupaciones y pánico. Las tendencias positivas lentas y a largo plazo no aparecen en los titulares, ni son tema para charlas de pasillo. Esto nos lleva a desarrollar deformaciones peculiares, especialmente la idea de que la mayoría de las cosas están yendo mal.
VIENA – Los seres humanos tenemos predilección por las malas noticias. Los medios reflejan y a la vez moldean esta preferencia: nos llenan de preocupaciones y pánico. Las tendencias positivas lentas y a largo plazo no aparecen en los titulares, ni son tema para charlas de pasillo. Esto nos lleva a desarrollar deformaciones peculiares, especialmente la idea de que la mayoría de las cosas están yendo mal.