CAMBRIDGE – En los últimos años, a medida que el rol financiador del Banco Mundial se fue eclipsando debido al ascenso del capital privado y a un aumento del dinero proveniente de China, sus líderes han buscado desesperadamente una nueva misión. Y reorganizaciones interminables, nombramientos politizados y las prioridades cambiantes de los sucesivos presidentes han contribuido a la percepción de que la institución es menos que funcional. Ahora bien, ¿eso puede cambiar?
CAMBRIDGE – En los últimos años, a medida que el rol financiador del Banco Mundial se fue eclipsando debido al ascenso del capital privado y a un aumento del dinero proveniente de China, sus líderes han buscado desesperadamente una nueva misión. Y reorganizaciones interminables, nombramientos politizados y las prioridades cambiantes de los sucesivos presidentes han contribuido a la percepción de que la institución es menos que funcional. Ahora bien, ¿eso puede cambiar?