BRIGHTON – Para la mayoría, el movimiento #MeToo se convirtió en sinónimo de las campañas contra el acoso sexual. Ese movimiento —que se viralizó en octubre de 2017— indudablemente movilizó a las mujeres y estimuló el cambio positivo, pero su prominencia en los medios y las discusiones políticas sobre el acoso sexual también resultó problemática, ya que eclipsó al activismo previo por los derechos de la mujer en otras partes del mundo.
BRIGHTON – Para la mayoría, el movimiento #MeToo se convirtió en sinónimo de las campañas contra el acoso sexual. Ese movimiento —que se viralizó en octubre de 2017— indudablemente movilizó a las mujeres y estimuló el cambio positivo, pero su prominencia en los medios y las discusiones políticas sobre el acoso sexual también resultó problemática, ya que eclipsó al activismo previo por los derechos de la mujer en otras partes del mundo.