ATLANTA – Las fuerzas de la ley estadounidenses no son ajenas a la investigación con tintes políticos. Desde las infames “cazas de rojos” del procurador general A. Mitchell Palmer en 1919‑20 hasta la persecución del director del FBI J. Edgar Hoover a los hermanos Berrigan y otros activistas no violentos en los sesenta, la politización del procedimiento legal es tan estadounidense como el pastel de manzana.
ATLANTA – Las fuerzas de la ley estadounidenses no son ajenas a la investigación con tintes políticos. Desde las infames “cazas de rojos” del procurador general A. Mitchell Palmer en 1919‑20 hasta la persecución del director del FBI J. Edgar Hoover a los hermanos Berrigan y otros activistas no violentos en los sesenta, la politización del procedimiento legal es tan estadounidense como el pastel de manzana.