TOKIO – La magnitud del terremoto y tsunami que golpearon a Japón en marzo fue mucho mayor que la prevista en los cálculos más pesimistas de las autoridades. Después de casi seis meses sigue siendo difícil estimar los daños totales. El malestar social y la confusión, así como las fugas radiactivas de la planta nuclear de Fukushima continúan.
TOKIO – La magnitud del terremoto y tsunami que golpearon a Japón en marzo fue mucho mayor que la prevista en los cálculos más pesimistas de las autoridades. Después de casi seis meses sigue siendo difícil estimar los daños totales. El malestar social y la confusión, así como las fugas radiactivas de la planta nuclear de Fukushima continúan.