EDIMBURGO – Ya han pasado más de tres años desde que el Reino Unido votó, por un margen estrecho pero significativo, a favor de abandonar la Unión Europea. Sin embargo, todavía no tenemos ni idea de qué tipo de relación económica el Reino Unido tendrá con los 27 países que deja atrás. (Parte del debate en Londres recuerda en su insularidad el titular apócrifo de los años 1930: “Niebla en el canal, el continente aislado”). En la medida que se puede arriesgar una suposición, el resultado más probable parecer ser una relación más distante de la que sostenían los defensores de “Irse” en la campaña por el referendo y de la que la mayoría de los analistas avizoraban poco después de la votación.
EDIMBURGO – Ya han pasado más de tres años desde que el Reino Unido votó, por un margen estrecho pero significativo, a favor de abandonar la Unión Europea. Sin embargo, todavía no tenemos ni idea de qué tipo de relación económica el Reino Unido tendrá con los 27 países que deja atrás. (Parte del debate en Londres recuerda en su insularidad el titular apócrifo de los años 1930: “Niebla en el canal, el continente aislado”). En la medida que se puede arriesgar una suposición, el resultado más probable parecer ser una relación más distante de la que sostenían los defensores de “Irse” en la campaña por el referendo y de la que la mayoría de los analistas avizoraban poco después de la votación.