TORONTO – Muchos expertos creen que la hegemonía global del dólar estadounidense, que ha perdurado durante casi 80 años, finalmente está llegando a su fin. Este desenlace no es imposible: las crisis económicas, la mayor polarización doméstica y los fuertes vientos geopolíticos en contra podrían, en efecto, culminar en el derrumbe de la moneda. Pero no es probable.
TORONTO – Muchos expertos creen que la hegemonía global del dólar estadounidense, que ha perdurado durante casi 80 años, finalmente está llegando a su fin. Este desenlace no es imposible: las crisis económicas, la mayor polarización doméstica y los fuertes vientos geopolíticos en contra podrían, en efecto, culminar en el derrumbe de la moneda. Pero no es probable.