MILÁN – No es ningún secreto que la economía mundial está en problemas. Europa se encuentra en medio de una crisis cuya causa fundamental es una unión económica y monetaria estructuralmente defectuosa. Los Estados Unidos, que emerge lentamente de una crisis financiera y de un desapalancamiento generalizado, está experimentando una desaceleración del crecimiento, un problema persistente en cuanto al empleo, un cambio adverso en la distribución del ingreso y desafíos estructurales, con acciones políticas poco decisivas o eficaces.
MILÁN – No es ningún secreto que la economía mundial está en problemas. Europa se encuentra en medio de una crisis cuya causa fundamental es una unión económica y monetaria estructuralmente defectuosa. Los Estados Unidos, que emerge lentamente de una crisis financiera y de un desapalancamiento generalizado, está experimentando una desaceleración del crecimiento, un problema persistente en cuanto al empleo, un cambio adverso en la distribución del ingreso y desafíos estructurales, con acciones políticas poco decisivas o eficaces.