BERKELEY – Muchos dicen que el Fondo Monetario Internacional ha tenido una crisis buena. Hace apenas tres años, numerosos observadores pensaban que ya había dejado de ser útil y que debía cerrar sus puertas. Desde entonces ha intervenido en Hungría, Letonia, Islandia y Ucrania, entre otros países golpeados por la crisis, y ha recibido una enorme inyección de nuevos recursos.
BERKELEY – Muchos dicen que el Fondo Monetario Internacional ha tenido una crisis buena. Hace apenas tres años, numerosos observadores pensaban que ya había dejado de ser útil y que debía cerrar sus puertas. Desde entonces ha intervenido en Hungría, Letonia, Islandia y Ucrania, entre otros países golpeados por la crisis, y ha recibido una enorme inyección de nuevos recursos.